Entre julio y agosto de 2014, los usuarios se unieron a una famosa campaña para recaudar fondos para la investigación sobre esclerosis lateral amiotrófica. Fue así como gracias al «Ice Water Challenge» en las redes sociales aparecieron miles de videos de personas tirándose un balde de agua helada sobre el cuerpo. Solo en Estados Unidos, se recaudaron durante esos dos meses 98 millones de dólares. A diferencia de este desafío, el nuevo reto no tiene ningún fin benéfico. Sino que además se convirtió en un peligro fatal para los adolescentes y niños que quisieron ser parte.

Ese fue el caso de Kiari Pope, una niña de ocho años oriunda del estado de Florida. A principios de agosto, ingresó de urgencia al hospital local hasta que las autoridades confirmaron su muerte por daños severos en su tráquea y sistema respiratorio. El secretario del Departamento de Niños y Familia aseguró que la víctima había tomado agua hirviendo en su casa para formar parte del reto viral, luego de ver que su primo lo había intentado antes.

A los pocos días, apareció una segunda joven -de 11 años- que tuvo que ser internada en Nueva York después que sus amigos le lanzaran agua hirviendo mientras dormía. El 90% del rostro de Jamoneisha Meritt sufrió quemaduras de tercer grado. Un escenario muy similar al de Nickolas Conrad, un adolescente de 15 años del estado Arkansas, que fue víctima de la imprudencia de sus compañeros de clase. Los videos son espeluznantes (se recomienda discreción con los menores de edad) Miralos a continuación: