Era un apasionado del póker y pasaba todo el día en bodog
Sobre gustos no hay nada escrito, dice el dicho, sobre todo cuando el agasajado no puede opinar. Henry Rosario, falleció a los 31 años de edad y su familia como un último regalo decidió despedirlo en el lugar que más le gustaba estar; en una mesa de póker.
Esta costumbre un poco insólita para nuestra idiosincrasia, parece una ritual aceptada en Puerto Rico, en donde se acostumbra a velar a los muertos en escenarios acordes al gusto que el difunto tuvo en vida.
Henry Rosario, de 31 años de edad, más conocido como “Kinki”, falleció repentinamente a causa de serias dolencias cardiacas. Una de sus grandes pasiones era jugar al póker. Según cuenta su madre Kinki era un apasionado del póker y pasaba todo el día en bodog (poker en línea), rompiendo sus propios records una y otra vez.
Kinki, uno de cuatro hermanos y padre de una niña de 11 años, fue descrito como un hombre alegre, fiestero, amante del deporte y los juegos. (creo que no debemos agregar más adjetivos). “Él era tan alegre y feliz que decidimos embalsamarlo así”, dijo uno de los hermanos identificado como John Harry Rosario, quien es conocido en la industria del reguetón como John Harry, El Industrial.
De hecho su hermano le escribió una canción de despedida, titula “Descansa en paz”, junto con un video en donde sus familiares cercanos le dedican su último adiós.
Una vez terminada la partida, perdón culminado el velatorio, los restos del hombre serán trasladados hasta el Cementerio Nuevo de Barceloneta, no sin antes llevarlo en un recorrido por el lugar que lo vio crecer, la barriada Catalana de Barceloneta.
Una vez terminada la partida, perdón culminado el velatorio, los restos del hombre serán trasladados hasta el Cementerio Nuevo de Barceloneta, no sin antes llevarlo en un recorrido por el lugar que lo vio crecer, la barriada Catalana de Barceloneta.
La funeraria llamada “La Eterna Luz”, se ha encargado a pedido de los familiares de Kinki del armado de toda la escena. Alquilaron la mesa, las fichas y todo lo necesario para que Kinki pueda realizar su última partida con sus seres amados.
Otros velatorios “temáticos” destacados fueron el del boxeador puertorriqueño Christopher Rivera, quien murió asesinado y fue velado como si estuviese listo para pelear en el ring. Edgardo Velázquez fue velado dentro de una de sus ambulancias. El hombre era paramédico de profesión
Aun me queda tiempo (espero) para elegir un velatorio temático. En este momento se presentan varias ideas en mi cabeza, pero por el momento prefiero dejarlas para más adelante.
Fuente: www.insolitonoticias.com